La impresión en tres dimensiones es una de las tecnologías que sin duda va a marcar el sigo XXI, por la cantidad de posibilidades que ofrece. Además, si pensabas que solo se podían «imprimir» (aunque el término no sea correcto en realidad) objetos de pequeño tamaño, ve quitándotelo de la cabeza cuando leas esta noticia.
Lo que puedes ver en la imagen superior es una mansión construida en China recientemente. Y tendría poco de especial si no fuera porque esta casa se ha construido al cien por cien utilizando una impresora en 3D, junto a un bloque de apartamentos de cinco pisos que también se ha levantado utilizando la misma tecnología. Casi nada.
El proyecto ha sido desarrollado por la compañía Winsun, que ha presentado de forma mundial estos dos hitos en el mundo de la arquitectura y la impresión 3D. Ambos edificios son completamente habitables y sorprenden por sus grandes dimensiones. La mansión en concreto tiene más de 1.000 metros cuadrados de superficie.
No obstante, hay que puntualizar que no es la primera vez que una empresa intenta desarrollar soluciones habitacionales usando la tecnología de impresión en tres dimensiones, pero quizá sí que esta sea la iniciativa más ambiciosa de todas cuantas se han presentado en sociedad hasta el momento. Quizá no esté tan lejano el día en que nuestros edificios se construyan con gigantescas impresoras de tres dimensiones, diseñadas por nosotros mismos utilizando un ordenador, con detalles de personalización que podremos cambiar a nuestro gusto. Todo un reto, por otra parte, para las administraciones responsables de regular los planes de ordenación urbana y las ordenanzas municipales.
A través de la impresión 3D vamos a vivir una tercera o cuarta revolución industrial (depende de si incluimos las tecnologías de la comunicación como una revolución aparte o si la metemos en este saco), pero a grandes rasgos va a revolucionar el mundo de la industria de una forma que nunca hasta ahora se había visto. Desde piezas pequeñas para la industria o para la fabricación de prótesis médicas e incluso órganos, hasta casas completas donde vivir. Las posibilidades dan casi para hacer cualquier cosa.