El término de micrófonos espía se refiere principalmente a dos tipos de aparatos: aquellos diseñados para grabar sonidos y los cuales no son percibidos por los interlocutores, y otros que pueden grabar sonidos desde diferentes distancias.
Los micrófonos espía del tipo oculto pueden ser comercializados de muy diferentes maneras y son muy comunes en cuanto a equipo de espionaje se refiere.
Los micrófonos de largo alcance, sin embargo, son en cierta manera aparatos más especializados y pueden usar tecnología de diferente origen y disponer de variadas formas para recoger las señales. Un micrófono espía puede utilizarse por los agentes de la ley, por investigadores privados o por ciudadanos comunes.
La finalidad del uso de este tipo de micrófonos variará dependiendo de las necesidades del usuario. Además, dicha finalidad afectará al tipo de micrófonos que serán utilizados, existiendo en el mercado una gran variedad con diversos tipos de funciones que buscan satisfacer todo tipo de necesidades técnicas.
Uno de los tipos más comunes de micrófonos espía es el que graba el sonido proveniente de un área relativamente pequeña, pero que puede ser ocultado muy fácilmente en personas u objetos del entorno.
Además, estos micrófonos pueden ser instalados en otro tipo de aparatos, como gafas diseñadas especialmente para tales propósitos o diferentes piezas de joyería en las que también se pueden colocar. También pueden ser ocultados de otras maneras diferentes, como entre las hojas de una planta o entre las prendas de una persona.
Sin embargo, un micrófono de espionaje también puede ser un aparato de mayor tamaño cuyo uso no está destinado a ser escondido en pequeños lugares, sino a recibir las señales que permiten escuchar a los interlocutores desde una larga distancia.
Este tipo de micrófonos recogen las señales a distancia y pueden estar conectados a aparatos de grabación del sonido que es recibido, así como a auriculares a través de los cuales escuchar el sonido que está siendo grabado.
Este tipo de aparatos es normalmente un objeto grande, normalmente direccional y difícilmente de ocultar a ojos indeseados, a pesar de que la distancia a la que suelen ser empleados permite su uso sin ser detectado. Dentro de este tipo de micrófonos podemos detectar dos variedades: omnidireccionales o limitados.
El primer tipo de micrófono usa una tecnología tan avanzada que permite capturar el sonido proveniente de cualquier dirección, lo cual lo convierte en un aparato excepcional y de alta calidad. Es usado principalmente cuando interesa capturar todo el sonido de una zona, pues recibirá las señales de todas las direcciones.
Los limitados o direccionales, como su propio nombre indica, están pensados para capturar el sonido de una sola dirección, normalmente de la parte frontal del micrófono.
Este tipo de artilugios son especialmente útiles cuando interesa grabar el sonido proveniente de una zona de terminada y descartar el de direcciones indeseadas, desechando posibles interferencias que estropeen la calidad del sonido que se está buscando.
Un subtipo de micrófonos direccionales es aquel que permite recibir sonidos por delante y por detrás del aparato.
Los agentes de la ley usan frecuentemente este tipo de micrófonos espía para escuchar conversaciones de criminales sospechosos. También pueden ser usados para grabar una conversación secreta.
Los detectives o investigadores privados también emplean frecuentemente este tipo de micrófonos para documentar su trabajo y añadir evidencias. Por último, el uso de estos aparatos por individuos de la sociedad sin vinculación a las fuerzas de la ley puede conllevar consecuencias legales debido a las leyes de privacidad.
Pero no todos los usos que se le pueden dar a este tipo de aparatos son en prejuicio de los hablantes. En muchos casos este tipo de micrófonos invisibles puede ser usado para grabar conversaciones que de otra manera sería imposible con otro tipo de mecanismos.
Por ejemplo, la industria del cine utiliza este tipo de micrófonos para grabar determinados sonidos de los actores cuando no es posible utilizar el micrófono largo. Además, el grabar la voz de los actores desde tan cerca de los mismos aumenta la calidad del sonido grabado y el resultado final del vídeo.
En ponencias o conferencias académicas o comerciales también es frecuente el uso de estos micrófonos para grabar los que se expone sin poner nervioso al interlocutor por saber que sus palabras están siendo grabadas.