Diferentes estudios están demostrando que la pirámide demográfica dejará ser pirámide en el año 2100, debido a que la sociedad está cambiando y el número de niños no será superior al número de ancianos. Sobre todo ahora, cuando la sociedad se centra en sus vidas laborales y deja la familia de lado en muchas ocasiones o retrasa la llegada de los niños lo máximo posible.
¿Cómo era la pirámide demográfica hasta ahora?
La población mundial había seguido el modelo piramidal hasta el momento, pero las cosas están cambiando. Este cambio se debe a que la calidad de vida ha mejorado y en consecuencia la esperanza de vida ha aumentado y sobre todo a que el número de nacimientos está descendiendo, sobre todo en los países del norte.
¿Cuáles serán los cambios a partir de ahora?
La tendencia está clara, el número de niños irá en descenso, sobre todo si no se apuestan por medidas de natalidad, mientras que la media de edad irá poco a poco en aumento, gracias a que el número de ancianos poco a poco irá provocando nuevos records. Para hacernos a la idea, según los estudios, para el año 2100 la edad media de la población será de 41 años.
Para hacernos a la idea, a día de hoy se estima que somos unos 7700 millones de personas. Pero esta cifra aumentará a hasta los 11000 millones de personas en 2100. Este incremento de la población no vendrá dado por un aumento de los nacimientos, sino por una mayor supervivencia. Es decir, la gente vivirá más tiempo, lo cual supondrá un cambio importante en la pirámide demográfica.
Hay que recordar que los cambios ya se están dando desde el año 1950, pero la verdad es que el cambio está cogiendo velocidad en los últimos años. Y a pesar de que la mortalidad infantil ha descendido de manera importante, la verdad es que el número de niños va en descenso.
Por otra parte, hay que dejar claro que esta tendencia no será la misma en todos los países. Un ejemplo claro lo podemos ver en España, donde el número de niños no para de descender y la edad media no para de aumentar, gracias a que la calidad de vida nos permite vivir más tiempo. Todo esto está provocando que la pirámide deje de tener la forma a la cual estábamos acostumbrados, es decir, la parte ancha cada vez se sitúa más en el centro.
Todo esto provoca que haya muchas dudas en el futuro, debido a que la gente mayor necesitará de la gente joven para poder sobrevivir y si la tendencia sigue siendo la de un descenso en la natalidad, todo esto puede provocar problemas demográficos y económicos. Por todo ello, cada vez son más los gobiernos que comienzan a tomar medidas serias para fomentar la natalidad. Ahora solo hace falta esperar a ver si este estudio se hace realidad o antes de esta fecha se consigue hacer cambios importante para evitar que la pirámide se pueda deformar.