Lejos queda la serie Person Of Interest donde se nos mostraba lo mucho que podría hacer la tecnología de reconocimiento facial a la hora de espiar a todo el mundo sin que nadie se diese cuenta. Pero esto ha pasado a ser cosa de la ciencia ficción a ser algo real. Cada vez hay más control y el reconocimiento facial tiene gran culpa de ello.
El reconocimiento facial forma parte de nuestro día a día
En cada vez más sitios se usa reconocimiento facial, lo que quiere decir que es un tipo de tecnología que cada vez está más asentada en nuestra sociedad. En ocasiones pensamos que se usa para controlarlos cuando vamos por la calle, pero la verdad es que esta tecnología tiene muchos otros fines como pagar en establecimientos, pasar controles de seguridad… tiene muchos fines. Estos fines en algunas ocasiones son de control y otros de espionaje encubierto para mantener a todo el mundo bajo control.
Es tal la evolución que cada vez más ciudades apuestan por este tipo de tecnología. Pero como en todas las revoluciones, San Francisco acaba de prohibir este tipo de tecnología por el mal uso que se puede hacer de ella en muchas ocasiones. Pero hay otras ciudades que comienzan a plantearse eliminarla para que sus ciudadanos puedan tener más libertades y en consecuencia no tengan que estar tan controlados. La verdad, el reconocimiento facial tiene sus cosas buenas y sus cosas malas.
El reconocimiento facial no para de crecer
A pesar de que cada vez hay más gobiernos y ciudadanos que ponen en cuestión esta tecnología, la verdad es que no para de crecer.
En el año 2017 el gasto en reconocimiento facial se situó en los 1400 millones de dólares, mientas que este año la inversión se situara en los 1900 millones de euros. Pero todo indica que esta cifra se quedará atrás en el año 2022 cuando la inversión podría superar los 3000 millones de euros. Esto demuestra que a pesar de las dudas, esta tecnología todavía tiene mucho recorrido.
Por ejemplo, la Unión Europea ha aprobado la creación de una base de datos donde se integrará el reconocimiento facial de más de 500 millones de habitantes. Esta información solo estará disponible para la seguridad, pero como bien sabemos, nada es seguro del todo y podría caer en manos no deseadas.
No quiero olvidarme mencionar que el reconocimiento facial en España también es una realidad. No solo nos controlan con las cámaras de seguridad, sino que por ejemplo la Caixa permite sacar dinero usando la tecnología de reconocimiento facial. También se puede acceder a conciertos usando este tipo de tecnología, sin olvidar que esta tecnología cada vez está más presente en más lugares.
Pero si hay un país que ha apostado con fuerza por la tecnología de reconocimiento facial para controlar a la población es China. En este país se usa esta tecnología para controlar al máximo a la población, es decir, no se usa principalmente para mejorar la vida de los ciudadanos, sino para controlarlos y penalizarlos cuando no hacen algo bien.
