Los coches autopilotados van a seguir teniendo apariencia de coches, al menos en su interior. Es decir, que seguirán teniendo volante y pedales, para poder conducidos de forma manual en caso de emergencia. Google tendrá que implementar estos elementos en sus coches autopilotados por ley, después de que el Estado de California, a través del Departamento de Vehículos a Motor, haya puesto en marcha una medida legal que obliga a ello, y que entrará en vigor el próximo 16 de septiembre.
Las nuevas medidas legales señalan que es necesario que el conductor tenga la posibilidad de tomar «el control físico inmediato» del vehículo en la vía, si la situación del tráfico lo requiere en ese momento. En palabras de Bernard Soriano, oficial encargado de las reglas, hace falta por tanto que el coche tenga un volante, así como pedales de freno y de aceleración.
Google podría probar su coche autopilotado fuera de las fronteras de California, sin pedales y sin volante. No obstante, ha decidido añadir estas características para cumplir la Ley californiana y continuar con sus pruebas dentro de su territorio.
«Con estas adiciones, nuestros conductores seguros podrán probar todas las funciones de los coches autónomos, y tener al mismo tiempo la habilidad de tomar el control del vehículo de ser necesario», dijo la portavoz de Google, Courtney Hohne, según recoge el diario The Wall Street Journal.
Bernard Soriano afirma también que Google ha pedido los permisos pertinentes para probar otro tipo de vehículos autopilotados, como motocicletas y camiones, aunque el departamento le ha denegado de momento dicha solicitud. Desde el Departamento de Vehículos a motor de California señalan que quieren dar «pasos de bebé» con la aplicación de esta tecnología, por motivos fundamentalmente de seguridad, hasta que la tecnología se demuestre que está lo suficientemente madura.
El gigante de Mountain View está fabricando en la actualidad alrededor de 100 prototipos de coches autónomos cuya velocidad límite está capada a unos 40 kilómetros por hora. A pesar de la lentitud de los pasos que se están dando en estos primeros años de investigación, desde Google esperan que los californianos puedan empezar a probar estos coches en un par de años en vías públicas.